Me hicieron una pregunta respecto a esa palabra del Evangelio que es tan difícil de aceptar, por no decir de cumplir: amar a los enemigos. El programa de radio que está a continuación, presenta una escalera de cinco escalones que relaciono de manera abreviada:
- Cuando alguien te agrede, aún no te ha hecho daño. Cuando tu escoges odiar, le permites que tenga el control en esa parte de tu vida. Quién quieres que tenga el control?
- El resentimiento trae por lo menos cuatro problemas que alteran tu tranquilidad: (a) pensamientos recurrentes, del tipo, «por qué me pasa esto a mí, cómo me desquito»; (b) reacciones emocionales fuertes como aceleración del pulso, rabia, dolor; (c) llegar a odiar a la otra persona que te hizo daño, y el odio es la cuota inicial de desear la muerte para el otro; (d) enfermedades físicas, como las autoinmunes por ejemplo, o el cáncer, que pueden acelerar la muerte para quien odia.
- Si la primera vez que te engañaron que estabas con tus capacidades emocionales e intelectuales intactas, perdiste, ¿qué te hace pensar que ahora que el resentimiento y la ira te dominan (y eso es así porque estás buscando revancha), vas a ser capaz de ganarle la partida al que ya demostró ser mas astuto que tu?
- Continuar la vida, lo cual incluye: (a) aceptar que perdiste; (b) dejar de lamentarlo pues con eso no vas a solucionar las cosas; (c) tomar las medidas para que no te vuelvan a engañar o a irrespetar.
- Amar al enemigo: tal vez hemos confundido el amor, buscar el verdadero bien para el otro con la melosería dulzarrona y en el fondo mentirosa de las palabras bonitas. Lo que hay que hacer es pedirle a Dios que se cumpla Su Voluntad en esa persona que nos hizo daño, cmo lo sugiere Fray Nelson Medina. Es difícil, por supuesto, pero los primeros cuatro pasos pueden ser un auxilio para pedirle a Dios algo verdaderamente bueno para ese contradictor.
Recuérdalo: tu adversario no te hace daño; tú le das permiso para que te hiera cuando te permites odiarlo.
Hola Saulo, muy interesante el tema que tratas, pero lastimosamente se corta en el minuto 25. Como puedo escucharlo todo?
Saludos y bendiciones,
Sandra