He leído con atención su columna en la que plantea su posición respecto al aborto en Colombia. Tengo algunas preguntas que quisiera plantearle y ojalá usted pudiera responder con la misma concreción que las formulo.
- Dice usted que es «pro». ¿Pro qué? en su escrito usted deja en claro que está a favor del aborto, o como usted le llama: «creen -creemos- en el libre albedrío de la madre que desea interrumpir un embarazo no deseado». Me pregunto, si usted está tan convencida, por qué evita (es mi opinión que lo evita), llamarse proabortiva.
- Usted mezcla la posición provida con planteamientos cristianos. Me permito mencionar abiertamente que soy católico e intento ser practicante de mi religión. en esa misma línea reconozco que las principales posiciones provida tienen un claro vínculo con dicho credo; sin embargo, debo decirle que los planteamientos que demuestran que la vida comienza con la unión de las células sexuales humanas en el vientre de la mujer no apelan a dogmas, inciensos o bulas Papales para ser ciertos. Me permito presentar tres argumentos sencillos y la invito a que me diga dónde está lo confesional de mis planteamientos.
- Cuando se unen el espermatozoide y el óvulo y se conforma el embrión, éste tiene un ADN diferente al de la mujer en cuyo vientre está sucediendo este asombroso suceso; si hay dos ADN, ¿podemos hablar de un solo cuerpo? ¿Conoce usted alguna especie viva que tenga dos ADN en un sólo cuerpo?
- Entre la segunda y la tercera semana de embarazo, ya la ciencia médica puede oír los latidos del corazón del bebé en gestación. Si hay dos corazones, en el pecho de la mujer gestante y otro en el vientre, ¿podemos hablar de un solo cuerpo?
- Se menciona con insistencia que la mujer es dueña de su cuerpo y que tiene el libre albedrío para decidir sobre su propio cuerpo, como lo menciona usted. Le pregunto: un ser humano puede decidir por la vida de otro, sobre todo cuando este «otro» es uno indefenso? Algunas sociedades aceptan la pena de muerte, pero la imponen después de un extenso proceso judicial en el que, se supone que se presentan argumentos que pretenden respaldar la conveniencia de acabar con la vida de ese delincuente. ¿Qué argumento, a parte de que la mujer no quiere tener a ese bebé en gestación, se puede dar para no dejarlo vivir?
Quizás la maravilla de las redes sociales haga eco de estas palabras y lleguen hasta usted y de pronto quiera responder mis argumentos de manera concreta.
Exelente planteamiento creo que no deja espacio para una respuesta por parte de la señora Maria Isabel Rueda veamos si responde, que responde. gracias
Estoy totalmente de cuerdo con este artículo, lo único que me queda por añadir es todas estas personas que apoyan esta barbarie tan común hoy en día , que hubieran hecho si sus madres hubieran tomado la decisión de abortarlos, solamente como un acto de gratitud con Dios el haberles permitido vivir deberían ser enfáticos en no dar pie para que las mujeres se confundan y sigan sus pésimas recomendaciones, ellos como periodistas tienen el sartén por el mango y la ignorancia en nuestro pueblo lleva a la gente a hacer caso de sus opiniones. Que Dios se apiade de ellos y realmente algún día se arrepientan y puedan realmente caer en cuenta del daño que hacen tan terrible.
Claudia