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“Los hombres no viven juntos porque sí,
sino para acometer juntos grandes empresas.”
José Ortega y Gasset

En la semana que termina, se “celebró” el día mundial del Sida. Una epidemia que ya comienza a presentarse como uno de los retos del siglo XXI. Algunas personas e instituciones (finalmente las organizaciones se mueven al ritmo de los individuos que las conforman), “sacan pecho” para decir que se está controlando la epidemia; con argumentos como que pronto estará disponible una vacuna, que el preservativo ayuda, dicen con bombos y platillos que millones de vidas se podrán salvar de aquí a 2030.

Yo pregunto: por qué conformarnos con salvar solo millones de vidas? ¿Por qué no aspirar a salvarlas todas? Suena ingenuo pensar de esa manera, pero es que yo quiero que la generación de mi hija y la de todos los infantes, pueda hacer realidad sus sueños, que esa es la única manera que ha conocido la humanidad para progresar, para mejorar su calidad de vida. Sin el sueño de Tomas Alva Edison, dónde estaríamos? y qué sería de la salud pública Sin el sueño de Alexander Fleming?

En http://www.unaids.org/en/HIV_data/2006GlobalReport/2006-GR_es.asp, puede leerse el informe de la oficina de la ONU para el SIDA. Destaco un párrafo de la página 5: “Los objetivos comportamentales de la prevención del VIH, son entre otros: la abstinencia, o el retraso en el inicio de la actividad sexual en los jóvenes; la monogamia en las relaciones; la reducción del número de parejas; y el uso correcto y sistemático del preservativo”. Tal vez esté pensando yo con el deseo, pero fijémonos todos: se comienza a aceptar que la monogamia y la abstinencia son medios efectivos, muy efectivos para contener la pandemia. Y en cuanto a la “efectividad” del preservativo, Sabes qué pasó en Uganda?

Regálale a tu hijo la oportunidad de que conozca los beneficios de una Afectividad integral en que la sexualidad es solo una forma de expresar un amor. Bríndale la posibilidad de “desgenitalizar” sus relaciones. Enséñale que el Amor con A mayúscula permite trascender con alegría y valentía la corporalidad hermosa y altiva del ser deseado.

En pocas líneas…

• Enseñémosle a los niños a pensar en los demás, para que nuestra sociedad sea viable. http://www.fluvium.org/textos/etica/eti463.htm
• En la adolescencia, cuando la flor de la vida se abre para perfumar al mundo, para brindar su esplendor, muchos jóvenes mueren. Yo creo que todos podemos hacer algo. Una sociedad sin jóvenes, ¿qué sociedad puede ser?: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/36350.html

Mas información:
El Conocimiento al Servicio de la Persona