Una revista colombiana que siempre le ha apostado a la farándula y temas afines para asegurar su circulación, publica en su último número un artículo respecto a una mujer que ofrece sus servicios de manera virtual a los hombres que quieran verla y «disfrutar» con su belleza. Leí el titular y algún pie de foto y no me llamó mas la atención lo que ahí se anunciaba; por eso no coloco links en este post pues no me interesa hacerle publicidad a esa mujer en su negocio o a la revista que pretende lo mismo.
Creo que el negocio que se muestra ahí es claro: «yo te entrevisto, tu me cuentas tus intimidades y ambos ganamos mas clientes para nuestros respectivos negocios». Claro, siempre habrá quien diga que es un asunto de libertades: que si ella muestra sus fotos y lo que quiera dejar ver y nadie le compra, pues ella dejará de hacerlo, pero que si hay una oferta es porque hay un mercado.
Pero como resulta que estamos hablando de seres humanos: de esa mujer que ofrece sus «servicios» y de las que puedan querer imitarle, yo creo que el enfoque no debe ser meramente mercantilista, y por eso quiero proponer algo alternativo:
- Eduquemos a las mujeres niñas con la claridad de que la belleza no es mala, pero que es claramente insuficiente para alcanzar la trascendencia que hay en su corazón.
- Afinemos sus sentidos del corazón y del cuerpo para que puedan sentir dónde está la armonía, la belleza, y la trascendencia.
- Mostremos que cualquier cosa (relación afectiva o de amistad, trabajo o similar) que comienza por la pérdida de la dignidad, terminará peor que la mas terrorífica pesadilla que puedan imaginar.
- ¿Es que la única manera de expresar afecto es a través de una pareja? ¿Por qué no enseñamos en la sociedad que también existe la familia, la amistad, la caridad (o trabajo social)?
Cada vez me convenzo mas que el camino no es el de la represión, aunque tampoco es el de callar las verdades o no denunciar las mentiras. Pienso que en vez de atacar modelos que nos parezcan inconvenientes, es mas productivo presentar estilos de vida formativos que les ayuden a los jóvenes a comparar con estrategias comerciales tan manidas como estas entrevistas que mas bien deberían llamarse info comerciales.
Qué tal si le hacemos el quite a ese mercado y educamos a nuestros hijos: ganan ellos y gana la sociedad.
>Pienso que nosotras las mujeres tenemos que redescubrir el valor de ser mujer, la belleza de la mujer, no sólo en el aspecto físico sino en nuestra forma de amar, la belleza de la maternidad, y todos aquellos aspectos que pueden hacer la diferencia pero que nos convierten en complemento perfecto. A los hombres también tenemos que reeducarlos… para que aprendan a descubrir la belleza de la mujer digna, aquella que es capaz de valorar en la medida justa sus cualidades, y convertir una casa en hogar. Esta labor se debe hacer en cada casa pues las niñas, futuras mujeres son las que colocaran los límites y parámetros en los que se basará la sociedad, y nosotros debemos ser parte activa en esta sociedad que cada vez más nos invita a transformar aquello que puede seguir destruyéndola.
>Una idea en la que pienso mucho es la que dice esta frase: "¿Es que la única manera de expresar afecto es a través de una pareja? ¿Por qué no enseñamos en la sociedad que también existe la familia, la amistad, la caridad (o trabajo social)?" Ese valorar el afecto con todas las personas como amor que se da y se recibe, es una educación urgente para los chicos. El amor no se puede esperar ni entregar solamente a la pareja, por eso debe ser que quieren tener novias y novios desde los 3 años….