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Aminta nos regala su parecer respecto a las necesidades de buscar una segunda primavera para nuestra sociedad.
Hace algún tiempo las familias eran numerosas; pienso que los que conservaron mas tiempo esto, fueron las familias antioqueñas. Las familias eran numerosas. Cuando los jovenes, se hacían hombres, lo normal era que pensaran en casarse y tener muchos hijos, pues estaban convencidos que esos hijos eran fuerza de trabajo. Y asi era. Pero vinieron los llamados países desarrollados y vendieron, que digo, injertaron, la idea de que no somos capaces de levantar mas de dos hijos y nos lo creímos.
Y empezamos a ver los hijos como una carga, así los tuvimos y así los levantamos, convirtiéndose en eso: una carga. Es fácil encontrar un hijo de 29 o 30 años aún dependiendo de sus padres aunque a veces ya tenga mujer e hijo. y a veces no se han casado…..
Sé de parejas en que los dos son profesionales, con sueldo de profesionales y dos hijos, el se ha hecho la vasectomía porque no quieren tener mas hijos porque «hoy no puede levantar mas de dos hijos». Hace unos pocos días una señora me hablaba desesperada porque su hija de 29 años casada, esta esperando dos bebes. Y ella, la señora, decía cómo es posible con esta situación y no cuidarse y ahora son dos, como si la situación estuviera para eso.
Yo le dije: “Mujer si fuera por la situación creo que usted y yo no hubiéramos nacido. Dios no desampara nunca a sus hijos, ellos van a estar bien no se angustie, me parece lo mas normal que su hija con 29 años y casada quiera tener hijos y Dios se los ha enviado”.
El problema no es que no seamos capaces de levantar mas de dos hijos; el problema es que nos han creado una errada conciencia de ello y nos ayudan con el consumismo bárbaro que nos crea necesidades. El facilismo con que queremos vivir y un mundo de cosas que nos han vendido, nos han impuesto, con el objetivo de que no seamos mas. Como usted lo dice muy bien en referencia al pasaje bíblico del pueblo de Israel en Egipto, es muy claro: Si somos menos seremos presas fáciles de cualquier invasor. Una población vieja es fácil presa.
Son los jóvenes, que tienen energías, que son creativos, que son inconformes, los que pueden poner en duda el poder de esos faraones. Ahora bien, lógicamente que deben estar bien formados, bien encaminados y sin todos esos otros males que nos han traído de otras tierras, donde los jóvenes estudian de martes a jueves y los demás días se divierten. Los alrededores de las universidades están poblados de sitios para la distracción de los jóvenes, quienes pierden su tiempo, sus neuronas, su creatividad y demás cosas valiosas en oír música, jugar, tomar y todas esas distracciones malsanas.
En resumen la idea es NO ENGENDREN, SI ENGENDRAN, NO LOS DEJEN NACER, SI LOS DEJAN NACER NO LOS DEJEN CRECER, NO LOS DEJEN SER….
Cuando habrá un despertar, un pellizcarse y ver que no es verdad todo lo que hábilmente nos han impuesto.????? CUANDO SERA UNA SEGUNDA, UNA NUEVA PRIMAVERA????
>Es interesante tu comentario y me hace reflexionar.Te deseo un excelente semana y que DIOS TE BENDIGA.
>El sábado a las 10pm estaba en urgencias con mi bebé con bronquitis. El servicio estaba casi vacío y hubo oportunidad de charlar con el médico. Me preguntó por la leche que le estaba dando, le conté que hasta el año le di una marca muy buena y costosa pero que ahora le doy una leche especial para bebés pero menos costosa. El me dijo que como se me ocurría hacer eso, que no sabía el cambio que había hecho y luego me dijo: «Tener un hijo bien tenido, cuesta.» Y además me dijo otras cosas como: «es tu única hija? y no vas a tener más verdad? siempre les digo lo mismo en consultas, que ya críen bien los que tienen». Me dijo muchas cosas, sobre la alimentación de la gente pobre que vive en los cerros, por qué en esos barrios se enferman los niños, se mueren los hipertensos y los diabéticos. Y ahora, leo este post y no encuentro un punto de equilibrio, porque mi abuela campesina sacó adelante once hijos sola, el abuelo se fue en su último embarazo porque le dijo que ya era demasiado y ella vendió empanadas y jaleas los domingos a la salida de la vereda y con las ayudas que nunca faltan a las madres solas fue saliendo adelante… pero la escuela era gratuita y podían ir solos, no necesitaban ruta, un solo cuaderno les servía para todas las clases y ella sabía coser, remendaba y remendaba, la ropa que compraban cada diciembre. Y yo tengo una sola hija (a cuyo papá también le pareció demasiado) y trabajo 54 horas a la semana, la veo despierta una o dos horas por día, pago la mitad de lo que gano en leche, verduras, pañales y niñera, cuando no tengo que correr al médico que entonces es más… Y al leer este post pienso que tiene razón, pero mi abuela tenía razón, pero el médico del sábado también. Y hasta yo tengo razón, cuando lunes en la mañana digo que soy feliz de ser mamá pero con un tipo muy extraño de felicidad aunque esté absolutamente extenuada y me duele la cabeza porque el bebé no me dejó dormir. Pero que de ninguna manera podría decir que es facilismo cuando yo tenga que pensarlo mucho mucho si se hablara de tener más hijos.